1. Comience por hablar y sensibilizarlo sobre la situación, confíe en su hijo y su capacidad de mejorar, dele una oportunidad de encargarse de las cosas solo, no lo acose, pero de dicha conversación afloje un compromiso al menos, graficado en una acción muy puntual que realizará él para que las cosas mejoren, no va a pretender que las cosas mejoren si va a mantenerse haciendo lo mismo que antes. En ocasiones hay que ser directivo y proveerle de alguna idea. Ojalá él l e permita acompañarlo para verificar el que está alcanzando su compromiso.
2. Enseñe a su hijo a
darle un orden de prioridad a cada una de sus tareas y que las realice en ese
orden. Es como tener un mapa antes de buscar el tesoro.
3. Establezca una hora
para hacer las tareas.
4. Vigile que el lugar
para hacer las tareas sea el adecuado (iluminado, ventilado, comodidad, etc.).
5. Elimine los
distractores (computadora, Facebook, televisión y los juegos electrónicos).
Suelen competir mucho con las tareas.
6. Asegúrese de que
tenga sus materiales a la mano y que identifique los recursos necesarios.
7. Revise las tareas
hechas y compárelas con la libreta donde fueron anotadas.
8. Infórmese acerca de
las reglas del colegio sobre las tareas.
9. Esté alerta a las
señales de frustración para buscar las razones, eso puede permitirle a usted
dar las ayudas oportunas.
10. Informe al profesor
sobre sus preocupaciones.
11. Si considera ayuda de
algún profesor particular, que sea por un tiempo prudencial hasta que su
hijo(a) se nivele. Este tipo de ayuda no puede eternizarse en aras de la
independencia del estudiante.
12. Coordine en alguna
medida los viajes con el calendario de evaluaciones y entrega de trabajos previsto por el colegio.