27/10/08

¿Es usted un maestro del lado oscuro?

En realidad, uno es infinitamente más importante que sus limitaciones, sin embargo, podemos concentrarnos en todo lo que no hemos logrado, en todo lo que se nos ha negado en la vida, en todo lo que nos falta, en todo lo que se me ha hecho, y vivir en un estado de perpetua tristeza y resentimiento; o podemos concentrarnos en todo lo que sí se nos ha dado, en las bendiciones, los dones, la vida, y vivir más esperanzados y dispuesto a la bondad. Uno puede ser el protagonista y constructor de su felicidad, la cual no depende de lo que vivas, sino de cuanto y qué significado le demos a las cosas que nos suceden. En el último trabajo de proyección social del Colegio en Ventanilla, hallé familias inmensamente pobres, pero no puedo negar que algunas de ellas vivían profundamente felices.

“Usa la semilla que se te ha dado” le digo a mis estudiantes mayores cuando dialogamos sobre decisiones vocacionales. Cada vez me convenzo más de que la oscuridad convive con su opuesto y de que en condiciones más terribles se hallan bendecidas por los tesoros más grandes: las fortalezas humanas. Uno de los textos que considero más esperanzadores sobre esto está en Romanos 5:20 “mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.". A veces en medio de las dificultades y el peligro es difícil ver lo maravilloso y las oportunidades que se abren, pero siempre están ahí y en ese contexto confuso se pone en funcionamiento nuestra condición humana: la decisión, puede uno confundirse y unirse a la oscuridad o rebelarse contra ella. Mucho se nos ha dado, poco tiempo debemos tener para pensar en todo lo que se nos fue negado. Rebélate con las formas que el mundo tiene para destruir y anular la identidad y el amor. El mundo dice “vístete igual a otro” vestido o vestida como otros, rebélate siendo una versión de ti mismo; el mundo te dice “aprovéchate de los demás” rebélate siendo solidario; el mundo te dice “llama la atención” haz que otros sean las estrellas; el mundo te dice que “cuando te vaya mal, échale la culpa a otros” rebélate asumiendo la responsabilidad; el mundo te dice “busca que los demás te hagan feliz” rebélate buscando hacerlos felices; el mundo te dice “tu vida no vale si no es divertida” rebélate haciendo con creatividad y pasión tu trabajo; el mundo te dice “no te esfuerces para dar ese último aliento” sacúdete de ello, inspira a otros a triunfar; el mundo te dice “las cosas son primero que las personas” rebélate y coloca las personas antes que a las cosas. El mundo te dice que odies, abuses, destruyas, mates, rebélate amando y buscando lo mejor para los que te rodean y para ti mismo. El mundo te dice que postergues tus afectos, que lo digas otro día, que no lo digas nunca, rebélate, diciéndolo ahora. Quizá sus actitudes no te gustan, pero hay cosas más importantes ¿quién eres tú para juzgarlo?. Se te ha dado tanto que debes tener poco tiempo para pensar en todo lo que te fue negado.

No hay comentarios: